QUE ES EL MOVIMIENTO SLOW FASHION Y PORQUÉ UNIRSE

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Qué es exactamente el movimiento de slow fashion?

El término slow fashion fue introducido por Kate Fletcher en 2007 cuando publicó un artículo en The Ecologist, donde comparaba el movimiento ético en la moda con el movimiento “slow food”. El concepto es bastante similar al slow food ya que se centra en la conciencia y responsabilidad social en la industria y defende transparencia en los procesos de supply chain. 

El objetivo del “slow fashion” es ralentizar el consumismo respetando el medio ambiente y la ética. Muchas marcas se están uniendo al movimiento y en este post queremos explicar porqué creemos que tu también deberías unirte. 

La unica solución para contrarrestar el fast fashion

El slow fashion fue introducido como una oposición al movimiento fast fashion. Si no estás familiarizado con el término, fast fashion consiste en la producción rápida y con materiales de baja calidad que se utiliza en la industria de la moda para poder ofrecer precios bajos al público. Esto implica que en vez de la forma tradicional de producir colecciones según las 4 temporadas del año, ahora tenemos nuevas tendencias y colecciones cada 2 semanas. 

Como principio económico básico, los precios bajos estimulan el consumismo. El objetivo principal de los grandes fast fasion retailers es que el consumidor compre sus productos durante todo el año constantemente, por esa razón te inyectan la necesidad de comprar nuevos outfits constantemente actualizando las tendencias y acelerando su obsolescencia. Al contrario de lo que podría parecer, fast fashion es mucho más beneficioso económicamente por las marcas, ya que producen de forma masificada con costes muy bajos y venden de forma extremadamente rápida sus existencias así que tienen un porcentaje muy bajo de stock remanente. El secreto de su éxito radica en vender una cantidad impensable de ropa para poder ofrecer precios bajos. 

El ciclo de producción tradicional ha desaparecido y con él los patrones de comportamiento del consumidor. El único resultado es el consumo continuado en el tiempo, y la industria fast fashion es la que ha provocado estos cambios. Si es verdad que la moda puede ser divertida, también ha hecho mucho daño al medio ambiente y a nuestros hábitos de consumo. Está cambiando las normas de lo que supone que debemos ponernos y parece que hayamos perdido nuestra identidad. 

Vivimos en la ignorancia con respecto al coste de la moda para el medio ambiente y los derechos humanos. Estos costes no se ven reflejados en el precio de las prendas que compramos que bajan más cada año. Comprobamos la etiqueta de los alimentos que compramos en el supermercado pero no las etiquetas de la ropa. No sabemos nada sobre los materiales que se usan y las implicaciones que estos tienen. 

Fábrica en Bogor, Indonesia

No es una sorpresa que la ropa barata es posible gracias a la explotación laboral. Más compañias de las que creemos pagan menos del salario mínimo a sus empleados para poder competir en esta industria contaminada por el recorte de costes. El consumo de ropa constante también provoca mucho residuo ya que tenemos tendencia a acumular y tirar piezas que todavía tienen la etiqueta. China, donde se produce un 10% de los textiles del mundo es un desastre ambiental. La mayoría de los tejidos que se usan para la moda están hechos con plástico, lo cual tiene muchas implicaciones para la sostenibilidad ya que el plástico tarda cientos de años en biodegradarse. Todos los tejidos que se fabrican a partir de combinaciones de otros no son reciclables ya que no existe la tecnología necesaria para poder devolverlos a su estado original. 

Donde empezar: consejos para ser mejores consumidores

Si estás dispuesto a mejorar esta situación, aquí dejamos algunos consejos que quizás te pueden servir para empezar. Cambiar un hábito es difícil, pero se puede empezar con pequeños pasos que al menos te ayudarán a controlar un poco más como compras. 

  • Calidad > precio. Seguramente este punto ya lo esperabas. Pero como sabemos, el precio de una pieza barata puede llegar a ser muy caro para el medio ambiente y los derechos humanos. Además, es muy probable que una pieza barata solo te aporte un placer temporal, cuando una pieza de calidad puede durar mucho más y aportar valor a tu vida. 
  • Trendy vs timeless. Concéntrate más en piezas que sabes que vas a reutilizar en el futuro, y no solo en prendas que están de moda hoy pero mañana estarán obsoletas. 
  • Compra en negocios locales y marcas sostenibles: Es verdad que puede ser difícil encontrar marcas sostenibles que nos gusten, pero cada vez son más las que se unen al movimiento slow. Comprando en negocios locales y pequeños negocios, no sólo los ayudas a competir en un mercado tan competitivo, sino que también es una forma de asegurar una transparencia en la producción. 
  • Presta atención: Es importante intentar comprar con responsabilidad y ética, así que el simple hecho de prestar atención a lo que compramos ya es un gran paso. 

Nuestro estilo dice mucho sobre quien somos y es una forma de mostrar al mundo la percepción que tenemos de nosotros mismos. Tal y como expresa Elizabeth L.Cline, la moda podría tener mucho más significado si pensáramos menos en tener la última tendencia (que lleva todo el mundo) y desarrollar una relación con las cosas que nos ponemos. Construir un estilo poco a poco, invirtiendo en piezas bien hechas, obsesionarse por los tejidos, alterar nuestra propia ropa parecen hábitos antiguos, pero son antídotos profundamente satisfactorios para la uniformidad vacía de la moda barata. 

*Fuente: Overdressed- the shockingly high cost of cheap fashion (Elizabeth L.Cline)

By | 2020-11-19T13:18:58+02:00 noviembre 18th, 2020|Sin categorizar|0 Comments

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